Experimento de Asch

Experimento de Asch

El experimento se relaciona estrechamente a los experimentos conducidos en la prisión de Standford y a los experimentos de Milgram, en el hecho que el experimento de Asch trata de mostrar cómo seres humanos perfectamente normales pueden ser presionados hasta mostrar un comportamiento inusual ligado a la fuerza ejercida por las figuras de autoridad, o por el consenso de la opinión de otros que les rodean.

Para el experimento, ocho sujetos fueron sentados alrededor de una mesa, con los asientos organizados según un plan construido cuidadosamente para evitar cualquier sospecha.

Sólo uno de los participantes era en realidad un participante inocente y genuino en el experimento reclutado de afuera, el resto eran cómplices de los experimentadores, cuidadosamente instruidos para dar ciertas respuestas preseleccionadas. Dada esta meticulosa construcción del experimento y su estrategia,  una cantidad variable de la presión del grupo iba siendo ejercida sobre el único verdadero sujeto experimental.

Los resultados de este experimento muestran el tremendo impacto en un sujeto aislado de una mayoría obviamente equivocada pero unánime.

El experimento era simple en esencia; cada participante, siguiendo su turno asignado, era invitado a responder una serie de preguntas simples por ejemplo:  Qué línea de una cierta figura era más larga, o cual de todas las lineas presentadas concordaba con la línea de referencia etc.

En un prinicipio, los participantes dieron una variedad de respuestas correctas para no despertar sospechas sobre la naturaleza tal del experimento, pero adicionando progresivamente algunas respuestas incorrectas. Esto fue pensado con el fin de permitirle a Asch el determinar cómo las respuestas del sujeto iban cambiando con la influencia de la presión de grupo. Los resultados del experimento de Asch fueron interesantes mostrando que la presión social puede tener una influencia medible sobre las respuestas dadas.

¿Cómo se relaciona con la ética?
Se engaño a muchas personas ya que no sabían la verdadera finalidad del experimento, no hubo respeto por las personas ya que se realizó sin un consentimiento informado y muchos mostraron malestar en el momento de contestar diferente a la mayoría. A los participantes no se les dio una retribución económica y la presión de grupo influyo en el incremento de las respuestas erróneas.